Dibujar el cuerpo humano era una de las deudas pendientes de mi aproximación excesivamente intuitiva a las artes plásticas. "El cuerpo humano es muuuy dificil", me dijo mi profesor. Ni hablar... es dificilísimo. Pero nadie por aquí pretende ser Da Vinci :-) .Así que bueno, acá estamos, descubriendo la belleza de las formas humanas, sus infinitos movimientos y sus sutiles caprichos irracionales ocultos en el girar de un músculo, en la caída de un cabello, en el incomprensible brillo de una mirada.